GUÍA DE APRENDIZAJE 2
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE
LA CIENCIA ECONÓMICA
PROCESOS INVOLUCRADOS
- Lectura e interpretación de textos y contextos
-
Análisis de información
-
Elaboración de resúmenes
-
Elaboración de actividades guiadas
- Leer con cuidado el
texto de la novela Robinson Crusoe.
- Consultar sobre la
vida y obra de Daniel Defoe, autor de la novela.
- Resolver en tu cuaderno
de economía las actividades que aparecen al final.
ROBINSON CRUSOE
Por Daniel Defoe
Consejo paterno. Robinson
Crusoe nace en 1632 en York, Inglaterra. Su padre es un negociante originario de Bremen, Alemania. Su deseo
es que su hijo complete un estudio en derecho y que lleve una vida tranquila en
la clase media inglesa. El padre no oculta que esto le abrirá las puertas para
la vida más agradable que uno podría imaginar. Pero Robinson tiene otros
planes. El mar lo llama. Su padre se opone: al mar van solo quienes buscan la
aventura y pueden pagarla o quienes no tienen otra opción porque son demasiado
pobres. Robinson no forma parte de ninguno de esos grupos y debería conformarse
con lo que Dios le ha dado.
En el mar y en la prisión. Cuando un
amigo parte en barco hacia Londres, ya no hay nada que detenga a Robinson. A
escondidas, sube a bordo, pero pronto se arrepiente, cuando una fuerte tormenta
le enseña lo que es el terror. La tripulación no lo entiende, pues ante los
ojos de los marineros se trata solo de una tenue brisa. Con las olas,
desaparecen poco a poco también los miedos de Robinson. No obstante, pronto, el
miedo vuelve con más fuerza: una tormenta mucho más violenta hace que el barco
por poco se hunda. Robinson llega a la costa en un bote de rescate. Desde Yarmouth
continúa su viaje por tierra; pero no piensa en regresar, pues la vergüenza
sería demasiado grande. En Londres conoce a un capitán que lo lleva en
un viaje comercial a Guinea. Los dos se entienden de maravilla y el capital es
tan buen maestro que, al final del viaje, Robinson no solo se ha convertido en
un marinero aceptable sino también en un buen negociante. El capitán muere y
Robinson prosigue solo su carrera como comerciante. En uno de sus viajes a las
islas Canarias, piratas turcos atacan el barco y se apoderan de él. Robinson
pasa dos años como prisionero de un pirata moro, que lo hace realizar
todo tipo de trabajos en la casa y el jardín. Cuando lo envía a pescar con dos
muchachos, Crusoe logra escaparse con un barco y, al hacerlo, arroja a uno de los
muchachos por la borda. El otro, Xuri, le jura lealtad y se convierte en su
compañero.
Prisión en Brasil. Juntos
recorren 1500 millas y acaban en un grupo de islas, que, según Robinson,
son las islas Canarias. Descubre un barco portugués en el horizonte. Su intento
por lograr su atención tiene éxito: el capitán portugués hace que él y
su acompañante aborden el barco y trata a Robinson con especial amabilidad. Le
compra el bote, le compra también sus pertenencias y a Xuri, y le promete
liberar al muchacho después de diez años, siempre y cuando Xuri se convierta al
cristianismo. El viaje continúa hacia
Brasil, donde el capitán logra albergar a Robinson en la finca de un terrateniente amigo. Este le
enseña a plantar caña de azúcar y le muestra cuánta riqueza es posible adquirir
como dueño de una plantación. Rápidamente, Robinson decide convertirse en
terrateniente. Con este fin, hace que le envíen desde Londres la pequeña
fortuna que logró reunir durante su primer viaje comercial a Guinea, compra un
terreno y se inicia en el cultivo de caña de azúcar. Junto con un portugués dueño de la plantación
vecina, con el cual se lleva de maravilla, también planta tabaco.
Naufragio. Después
de tres años, algunos terratenientes les cuentan su plan de traer esclavizados negros desde Guinea. Robinson, al ser un viajero
experto en Guinea, dirigirá la expedición. Puesto que sus planes de expansión
hasta ahora han fracasado por falta de mano de obra, ahora ve la oportunidad de
obtener esclavos sin tener que financiar la expedición, y acepta. En
retrospectiva, describe su decisión apresurada como la mayor estupidez de su
vida. El 1 de septiembre de 1659, ocho años desde su partida de su ciudad
natal, Robinson Crusoe se hace a la mar. Al principio, el viaje avanza sin problemas,
pero dos fuertes tormentas debilitan el barco y termina varado en un banco de
arena. La tripulación cae por la borda; solo Robinson tiene la suerte de ser
atrapado por una ola que lo arroja en las costas de una isla.
Solo en una isla. Después
de la alegría inicial por haberse salvado, toma conciencia de su situación. Ve
que es el único sobreviviente, que el barco está lejos de la costa y que no
tiene más que una pipa y un poco de tabaco. Los primeros pensamientos tortuosos
atraviesan su cabeza: ¿Y si hay animales salvajes? ¿O caníbales? Finalmente,
encuentra una fuente de agua dulce y pasa la noche en un árbol, para que los
animales feroces no puedan alcanzarlo. A la mañana siguiente, Robinson descubre
con alegría que su barco fue empujado cerca de la costa. Entonces, decide nadar
hasta el barco hundido. Con unas tablas y barras, construye una balsa, sobre la
que carga provisiones, armas y todo lo que le parece útil, para llevarlo
consigo de regreso a la costa. Durante los días siguientes, Robinson realiza varias
de estas expediciones, hasta que termina por desarmar el barco por completo.
Con las velas y vigas construye una carpa, que luego ubica junto a una cueva en
la que puede almacenar sus provisiones. Alrededor de la carpa construye una
empalizada, para sentirse protegido de los posibles atacantes, sin importar si
se tratara de animales o humanos.
Una pequeña civilización. Una
tormenta con rayos y truenos cae sobre la isla. Robinson sobrevive a ella en su
casi acogedora vivienda. Pero, en ese momento, se da cuenta de que todas sus
reservas de pólvora podrían explotar con una sola chispa. Como resultado de
esto, divide su barril de pólvora en 100 pequeños paquetes que distribuye
en diferentes cuevas. Para su alegría, Robinson descubre cabras salvajes, a las
que, después de las dificultades iniciales, logra cazar, ordeñar y comer. Sufre
por su soledad y la imposibilidad de encontrar una solución para su situación,
pero está orgullo de sus logros hasta el momento. Sobre todo, piensa, está vivo
y con ello es más feliz que el resto de la tripulación. Robinson fabrica un
calendario: enmarca un poste en el lugar en el que el mar lo devolvió a la
tierra. Con diferentes muescas marca días, semanas, meses y años. Del barco
también logró rescatar material de escritura, tres biblias, un perro y dos
gatos.
Robinson se pone cómodo. Con el
material de escritura, empieza a escribir un diario, que comienza con una tabla
de ventajas y desventajas de su situación. Con esto se da valor porque, a pesar
de su desdichada situación, encuentra suficientes recursos como para
sobrevivir. Robinson cava un sótano que puede ser utilizado como salida de
escape de su campamento. Ahí guarda sus pertenencias. Poco a poco, construye
una mesa y una silla, apuntala su carpa y la protege de las masas de agua
durante las temporadas de lluvia. Cuelga las pieles de los animales que apresa
y con el sebo de las cabras, fabrica velas para la noche. Cuando tira uno de
los sacos del barco con semillas podridas, algunos de los granos caen en suelo
blando. Después de un mes en el que ha llovido mucho, Robinson descubre en el
lugar unos delicados retoños. Completamente sorprendido, lo primero que piensa
es que se trata de un milagro. Durante los cinco años que siguen, logra
convertir las pocas plantas en un verdadero cultivo de cebada y arroz.
Conversión. Después
de disfrutar de la carne de tortuga, Robinson enferma, tiene fiebre, calofríos
y pesadillas. Se pregunta por qué Dios no lo salva y llega a la conclusión de
que hasta ahora no ha hecho mucho por agradarle y que el naufragio tal vez sea
un gran castigo de su parte. De pronto, los versículos del Nuevo Testamento ya
no le resultan tan huecos y vacíos. Siente que ha “despertado” y hace de la
lectura de la Biblia su lectura matinal y vespertina. Poco a poco se siente
mejor, pero transcurren varias semanas hasta que se recupera por completo.
Luego explora el resto de la isla, donde encuentra caña de azúcar y plantas de
tabaco. También encuentra bayas que convierte en pasas. Se siente como un rey
en su propio paraíso y hasta construye una “casa de campo” en la parte trasera
de la isla, donde puede recluirse de tanto en tanto. Durante su segundo año en
la isla, Robinson logra establecer un pequeño campo. Con los granos cosechados
empieza a hornear pan. Mientras tanto, también tiene una cabra hogareña y un
papagayo amaestrado.
Caníbales. En un día
especialmente diáfano, Robinson logra divisar otra isla en el horizonte. ¿O
acaso se trata de tierra firme? Construye un bote con un tronco, pero más tarde
descubre que no puede trasladar el pesado vehículo hasta el agua. Con la ayuda
de pieles de animales fabrica su vestimenta y hasta hace un paraguas para
protegerse de las lluvias frecuentes. Finalmente, construye un nuevo bote que
es lo suficientemente pequeño como para trasladarlo hasta el agua. Con él
intenta bordear la isla cuando, de pronto, la corriente lo aleja más y más. Con
sus últimas fuerzas, logra remar de regreso a la isla. Así, suspende estas
escapadas por un tiempo.
“El
muchacho debería alegrarse de poder quedarse en casa; se convertirá en el más
desgraciado de los seres si va a países extraños. No puedo dar mi
autorización”.
Durante uno de sus recorridos hasta la costa de la otra isla, Robinson
encuentra restos de huesos humanos. ¡Caníbales! Durante las siguientes noches,
el miedo no le permite dormir. Traza planes de ataque y defensa, busca alturas
adecuadas para un ataque y finalmente abandona su empresa porque no se
encuentra con ningún extraño. “Aunque
era un buen nadador, la inmensidad de las olas me robó el aliento y cuando una
me arrojó en la costa, lo hizo con tal fuerza que quedé casi inconsciente en la
arena”.
No obstante, un día, es testigo de la llegada de los caníbales. Desde un cerro, observa
cómo un grupo de personas se acerca a la costa con canoas y, momentos más
tarde, matan a uno de sus prisioneros y lo devoran. El segundo es más ágil y
logra escapar de los caníbales cuando sueltan sus amarres. Perseguido por dos
de los caníbales, corre hacia el monte. Robinson coge su escopeta y dispara a uno
de los perseguidores. Poco después, el perseguido se acerca a Robinson y le
deja en claro que le está agradecido y que se pone bajo sus órdenes. Luego,
decapita al segundo perseguidor con el sable de Robinson.
“Al ver
el dinero, sonreí. ‘No eres más que chapa sin valor’, dije, ‘¿De qué me
sirves?’”
Robinson bautiza a su nuevo siervo y compañero “Viernes”, porque ese día
llegó a su vida. En Viernes,
encuentra un estudiante ávido por aprender. Le enseña inglés, modales
occidentales y la Biblia. Robinson rechaza con asco todas las insinuaciones de
Viernes de comer a los dos caníbales muertos. A lo largo de los tres años que
comparten, se convierten en buenos amigos, a pesar de que entre ellos persiste
una clara jerarquía de siervo y señor. Robinson disfruta especialmente de las
intensas conversaciones teológicas, sobre todo porque Viernes, con sus
preguntas libres y desprejuiciadas, lo lleva a pensar en cosas que nunca se le
hubieran ocurrido.
De regreso a Europa. Viernes
quiere volver con su tribu, pero, antes de hacerlo, juntos liberan a otros dos
prisioneros que fueron transportados por los caníbales a la isla. Uno es un español y el otro es el padre de Viernes. El español
cuenta que algunos europeos arribaron a la isla de los caníbales. Robinson
quiere traerlos también a la isla. Mientras los dos recién llegados utilizan
una canoa para ejecutar su plan, un barco inglés aparece en la costa. Un bote
se acerca a la isla. A bordo hay varios
marineros y tres prisioneros.
Robinson los interroga. Se trata del capitán, un suboficial y un viajero,
víctima de un motín. Junto con este trio, Robinson y Viernes logran vencer a
los amotinados. Algunos de ellos se ponen nuevamente al servicio del capitán y
otros permanecen rígidos en su postura. Robinson, que se presenta como el
gobernador de su isla, les da una opción: pueden volver a Inglaterra y ser
colgados o quedarse en su isla. La segunda opción parece resultarles mejor. El
capitán, agradecido, pone su barco al mando de Robinson. Junto con Viernes,
viaja de regreso a Inglaterra a través de Portugal, y lo hacen por un camino
peligroso y extenuante. Más tarde, Robinson se casa y tiene tres hijos. Tras la
muerte de su esposa, se va de nuevo a recorrer los mares.
- ¿Quién era Robinson Crusoe?
- ¿A qué clase social pertenecía Robinson?
- ¿Cuál era el oficio de Robinson?
- ¿Qué le ocurre a Robinson durante un
viaje hacia África?
- ¿A dónde llega Robinson después del
suceso?
- ¿Cómo enfrenta Robinson las
circunstancias en la cuales se encuentra?
- ¿Cómo suple Robinson las necesidades que
se le presentan?
- Escriban una lista de 14 actividades
relacionadas con la economía que realiza Robinson en el lugar donde se
encuentra
- ¿Cómo termina la aventura de Robinson
Crusoe
- A partir del texto leído elaboren una
definición de economía (¿Qué es la economía?).
- ¿Cuál es el propósito de la economía?
- Piensen y respondan: ¿existe alguna
actividad humana que no
esté relacionada directa o indirectamente con la economía? ¿Cuál?
GUÍA DE APRENDIZAJE 3
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA CIENCIA ECONÓMICA
- Consultar el significado de cada término de la lista que aparece a
continuación
- Elaborar, en el cuaderno, un glosario o diccionario de economía con
cada uno de estos términos en orden alfabético.
1. Capital
2.
Inflación
3.
Precio
4.
Ganancia
5.
Plusvalía
6.
Microeconomía
7.
Macroeconomía
8.
Deflación
9.
Trabajo
10.
Déficit
11.
Dinero
12.
Necesidad
13.
Satisfactor
14.
Crédito
15.
Comercio
16.
Salario
17.
Monopolio
18.
Oligopolio
19.
Monopsonio
20.
Ahorro
21.
Inversión
22.
Mercado
23.
Competencia perfecta
24.
Coste de oportunidad
25.
Apalancamiento
26.
Oferta
27.
Demanda
28.
Empresa
29.
Impuesto
30.
Libre cambio
31.
Mercantilismo
32.
Recesión
33.
Presupuesto
34.
Sector primario
35.
Sector Secundario
36.
Sector terciario
37.
Apalancamiento
38.
Neoliberalismo
39.
Tipo de cambio
40.
Oligopsonio
41.
Insolvencia
42.
Interés
43.
Indicadores económicos
44.
Plus producto
45.
Divisa
46.
Gasto
47.
Gasto público
48.
Gravamen
49.
Banco emisor
50.
Globalización
51.
Gastos hormiga
52.
Importación
53.
Exportación
54.
Producción
55.
Distribución
56.
Intercambio
57.
Consumo
58.
Fuerza de trabajo
59.
Trabajador
60.
Medios de producción
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