PROMETEO, LADRÓN DEL FUEGO
PROMETHEUS AND THE THEFT OF FIRE
(Mito
de Grecia antigua)
PROPÓSITO. Identificar las características del contexto histórico y filosófico en el que surge el pensamiento político en la antigüedad clasica.
Era un tiempo en el que
existían los dioses, pero no las especies mortales. Cuando a éstas les llegó, marcado
por el destino, el tiempo de la creación, los dioses las modelaron en las
entrañas de la tierra, mezclando tierra, fuego y cuantas materias se combinan
con fuego y tierra. Cuando se disponían a sacarlas a la luz, mandaron a
Prometeo y Epimeteo que las revistiesen de facultades distribuyéndolas convenientemente
entre ellas. Epimeteo pidió a Prometeo que le permitiese a él hacer la
distribución "Una vez que yo haya hecho la distribución, dijo, tú la
supervisas". Con este permiso comienza a distribuir. Al distribuir, a unos
les proporcionaba fuerza, pero no rapidez, en tanto que revestía de rapidez a
otros más débiles. Dotaba de armas a unas, en tanto que, para aquellas, a las
que daba una naturaleza inerme, ideaba otra facultad para su salvación. A las
que daba un cuerpo pequeño, les dotaba de alas para huir o de escondrijos para
guarnecerse, en tanto que a las que daba un cuerpo grande, precisamente
mediante él, las salvaba.
De este modo equitativo iba
distribuyendo las restantes facultades. Y las ideaba tomando la precaución de
que ninguna especie fuese aniquilada. Cuando les suministró los medios para
evitar las destrucciones mutuas, ideó defensas contra el rigor de las
estaciones enviadas por Zeus: las cubrió con pelo espeso y piel gruesa, aptos
para protegerse del frío invernal y del calor ardiente, y, además, para que
cuando fueran a acostarse, les sirviera de abrigo natural y adecuado a cada
cual. A algunas les puso en los pies cascos y a otra piel gruesa sin sangre.
Después de esto, suministró alimentos distintos a cada una: a unas hierbas de
la tierra; a otras, frutos de los árboles; y a otras raíces. Y hubo especies a
las que permitió alimentarse con la carne de otros animales. Concedió a aquellas
descendencias, y a éstos, devorados por aquéllas, gran fecundidad; procurando,
así, salvar la especie.
Pero como Epimeteo no era del
todo sabio, gastó, sin darse cuenta, todas las facultades en los brutos. Pero quedaba aún sin equipar la especie
humana y no sabía qué hacer. Hallándose en ese trance, llega Prometeo para
supervisar la distribución. Ve a todos los animales armoniosamente equipados y
al hombre, en cambio, desnudo, sin calzado, sin abrigo e inerme. Y ya era
inminente el día señalado por el destino en el que el hombre debía salir de la
tierra a la luz. Ante la imposibilidad de encontrar un medio de salvación para
el hombre. Prometeo roba a Hefesto y a Atenea la sabiduría de las artes junto con
el fuego (ya que sin el fuego era imposible que aquella fuese adquirida por
nadie o resultase útil) y se la ofrece, así, como regalo al hombre. Con ella
recibió el hombre la sabiduría para conservar la vida, pero no recibió la sabiduría
política, porque estaba en poder de Zeus y a Prometeo no le estaba permitido
acceder a la mansión de Zeus, en la acrópolis, a cuya entrada había dos
guardianes terribles.
Pero entró furtivamente al
taller común de Atenea y Hefesto en el que practicaban juntos sus artes y, robando
el arte del fuego de Hefesto y las demás de Atenea, se las dio al hombre. Y,
debido a esto, el hombre adquiere los recursos necesarios para la vida, pero
sobre Prometeo, por culpa de Epimeteo, recayó luego, según se cuenta, el castigo
del robo.
El hombre, una vez que
participó de una porción divina, fue el único de los animales que, a causa de
este parentesco divino, primeramente, reconoció a los dioses y comenzó a erigir
altares e imágenes a los dioses. Luego, adquirió rápidamente el arte de
articular sonidos vocales y nombres, e inventó viviendas, vestidos, calzado,
abrigos, alimentos de la tierra. Equipados de este modo, los hombres vivían al
principio dispersos y no en ciudades, siendo, así, aniquilados por las fieras,
al ser en todo más débiles que ellas. El arte que profesaban constituía un
medio, adecuado para alimentarse, pero insuficiente para la guerra contra las
fieras, porque no poseían el arte de la política, del que el de la guerra es
una parte. Buscaban la forma de reunirse y salvarse construyendo ciudades,
pero, una vez reunidos, se ultrajaban entre sí por no poseer el arte de la
política, de modo que, al dispersarse de nuevo, perecían. Entonces Zeus,
temiendo que nuestra especie quedase exterminada por completo, envió a Hermes
para que llevase a los hombres el pudor y la justicia, a fin de que rigiesen en
las ciudades la armonía y los lazos comunes de amistad. Preguntó, entonces,
Hermes a Zeus la forma de repartir la justicia y el pudor entre los hombres: "¿Las
distribuyo como fueron distribuidas las demás artes?".
Pues éstas fueron distribuidas
así: Con un solo hombre que posea el arte de la medicina, basta para tratar a
muchos, legos en la materia; y lo mismo ocurre con los demás profesionales.
¿Reparto así la justicia y el poder entre los hombres, o bien las distribuyo
entre todos? "Entre todos, respondió Zeus; y que todos participen de
ellas; porque si participan de ellas solo unos pocos, como ocurre con las demás
artes, jamás habrá ciudades. Además, establecerás en mi nombre esta ley: Que
todo aquel que sea incapaz de participar del pudor y de la justicia sea
eliminado, como una peste, de la ciudad''
Qué
debes hacer
Después de estudiar el texto
sobre el mito griego de Prometeo completa las actividades que siguen.
- ¿Cuál
es el origen de los seres humanos según el mito?
- ¿Cuál
misión encomiendan los dioses a Prometeo y Epimeteo?
- ¿Qué
hizo Epimeteo en cumplimiento de la misión?
- ¿Cómo
reciben los seres humanos el fuego y la sabiduría?
- ¿Cuáles
son los dos tipos o clases de sabiduría que tienen los humanos?
- ¿Dónde
se encontraba la sabiduría política?
- ¿Por
qué se dice que los humanos estaban emparentados con los dioses?
- ¿Qué
otras facultades desarrollan los hombres con el dominio del fuego y la
sabiduría?
- ¿Cómo
vivían los hombres en las ciudades?
- ¿Qué
les hacía falta?
- ¿Cuáles
regalos envía Zeus con Hermes a los humanos?
- ¿Por
qué eran importantes estos regalos?
- ¿Cuáles facultades, además, son
importantes para que los humanos vivan en armonía?
- ¿Cuáles
son las facultades que deben tener todos los ciudadanos que habitan la
ciudad?
- ¿Cómo
explicaban los antiguos griegos el origen de la política?
- ¿Por qué se considera que la política es
una forma de sabiduría?